domingo, 21 de octubre de 2007

La OPA de AEROMÉXICO

Por gusto Isabel Melchor
Apreciables ciberlectores (y lectoras)
Después de una pausa por exceso de trabajo me da mucho gusto estar de regreso en este espacio.
Déjenme contarles que en mi columna Billete Circular que se publica en la edición impresa de MILENIO de la Ciudad de México escribí que la venta de Aeroméxico fue de primer mundo, porque por fin se utiliza en el mercado bursátil un instrumento que es común en los mercados desarrollados: la oferta pública de adquisición (OPA).
Si me preguntan qué es una OPA, me permito traer la explicación de la Real Academia de la Lengua:
Oferta pública dirigida a los socios de una compañía cotizada en bolsa proponiéndoles la adquisición de sus acciones en plazos y condiciones determinadas
Aunque ya se habían utilizado OPA’s en grandes operaciones, como la venta de Banamex a Citigroup en 2001, Bancomer a BBVA un año antes y recientemente en la adquisición de Jugos del Valle por Coca-Cola Femsa, en esos casos no se hizo al modo de los grandes mercados bursátiles, porque hubo sólo un postor y porque se había pactado previamente el precio de compra.
En cambio, ahora la OPA en la que compitieron Alberto y Moisés Saba y Banamex liderando a un grupo de 15 inversionistas privados por Aeroméxico no le pidió nada a la que protagonizaron Santander y sus socios canadienses por el banco holandés ABN AMRO, o a las que se han realizado en el mercado de España Endesa y Gas Natural. Esas grandes operaciones bursátiles se viven casi como telenovelas en el mundo de las finanzas y los negocios.
En México tuvimos la primera OPA con final de fotografía y toda la cosa. El problema es que hay suspicacias porque uno de los postores, Alberto y Moisés Saba, denunció “irregularidades”.
Veamos los hechos:
Las reglas del IPAB fueron las siguientes:
-Sí a las cuatro de la tarde del 17 de octubre la última oferta del fideicomiso de Banamex es la mayor, el IPAB la aceptaría por lo que la venta les sería concedida.
- En caso de que a las cuatro de la tarde la OPA de los señores Saba sea mayor a la de Banamex, el IPAB no aceptaría la oferta de Banamex expirando ésta el 17 de octubre, con lo que el instituto reconsideraría las ofertas vigentes para en los próximos días tomar la decisión final.
La estrategia que le permitió ganar a Banamex consistió en meter su oferta que a la postre fue ganadora, de 2.71 pesos por acción (249.1 millones de dólares el monto global) a las 3 de la tarde con 59 minutos y 33 segundos, SIN ampliar la fecha de vencimiento. Con ello, y según las reglas del IPAB, el ganador fue Banamex.
Los Saba denunciaron que no hubo juego limpio, porque ellos presentaron una oferta más alta, de 249.4 millones de dólares la cual no se aceptó porque entró a las cuatro de la tarde con dos minutos y cuarenta y dos segundos. Los empresarios denuncian: “El IPAB utilizó en dos días consecutivos criterios distintos para casos idénticos, pues un día antes, el IPAB había determinado aceptar la oferta de ellos, que vencía a las 12:00 horas, pero después aceptaron la de Banamex a las 12 con 53 segundos.
Los empresarios sostienen que Banamex estaba obligado a extender el plazo de su oferta, porque ésta fue 5% mayor a la anterior. Las autoridades del IPAB y la CNBV, responsables del proceso, dicen que era “voluntaria” la extensión de los plazos, por lo que Banamex no violó ninguna regla.
Lo cierto es que ya se armó un escándalo, el Congreso acusa al IPAB y la CNBV de dar un fallo con “dados cargados”, el PRI y el PRD ya impugnaron el proceso y anuncian que abrirán una investigación, bajo la sospecha de que se violó la ley porque Banamex recibió recursos públicos del Fobaproa (hoy IPAB) y por ello estaba impedido para participar en el proceso.
Pero lo importante de todo esto es lo que ustedes opinen.Espero sus textos.Hasta la próxima semana.

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